El estado físico requiere una combinación de estado físico y mental. Actualmente es imposible determina donde acaba el estado físico y donde empieza el mental. También es imposible expresar con seguridad la influencia que el estado físico de un futbolista tiene sobre su estado metal y viceversa. No es solo que se interrelacionen, es que se confunden.
La fatiga provoca que la técnica se deteriore, que se pierda la concentración y que falle el criterio. Así, la técnica no es una ventaja real a menos que le acompañe el estado físico.
Una buena pretemporada combinando la mejora de la condición física, la madurez táctica y la inteligencia, es un seguro para iniciar una temporada de éxito con plenitud de facultades físicas y mentales que llevará en volandas a una autoestima y seguridad que marcará la eficacia y rendimiento del jugador.